Los sonidos hindús de Kula Shaker

En los años 60 con el nacimiento de la música psicodélica un grupo de músicos británicos empezó a invesigar su lado espiritual, a viajar a la India y aprender las doctrinas del hinduismo.

Este grupo lo encabezaban The Beatles, sobre todo George Harrison y otros artistas como Donovan, Eric Clparon y también otras personalidades del mundo del arte entre las que se encontraba la actriz Hayley Mills, famosa por sus papeles infantiles en populares películas de Disney.

Hayley Mills abrazó y estudió el hinduismo y fue así como posteriormente su hijo Crispian Mills acabaría con 11 años interesandose por todas esas ideas. No es de extrañar que el grupo de música que lidera Crispian, Kula Shaker se hiciera famoso en los 90 por su mezcla de brit pop con sonidos de la india.

Su primer disco K vio la luz en 1996 y en el se encuentran canciones como 'Tattva'. Una canción de tematica hinduista que se basa en el mantra: "Achintya Bheda Abheda Tattva", que significa inconcebible, uno y diferente a la vez y separado de todas las cosas.

La segunda gran canción de ese disco es 'Govinda' con coros en hindu y en la que se escuchan instrumentos como la tamboura y la tabla. Govinda es uno de los nombres del dios hindú Krisná. La leyenda de cómo Krisná adquirió el nombre de Góvinda, se describe en detalle en el Visnú-purana (c. siglo IV d. C.): el dios de la lluvia Indra, enojado por la soberbia del niño Krisná y sin saber que era el dios de los dioses, envío una tormenta arrasadora para destruir a Krisná y a los habitantes y las vacas de su pueblo (Vrindavan). Entonces Krisná levantó toda la colina de Góvardhana y cobijó a los habitantes de Vrindavan. Indra se dio cuenta de su error, se prosternó ante Krisná y le dio este título.

La tercera canción que quiero destacar del disco es 'Sleeping Jiva'. Jiva es la voz sánscrita que significa viviente y que, en el budismo y en el jainismo, designa el alma como sustancia viva, por oposición a ajiva, la sustancia no viva. Jiva es un estado de conciencia temporal e individual, lo que lo distingue de atman, el alma, en lo que ésta tiene de eterno y de inmutable.